domingo, 5 de abril de 2009

Una Anecdota de mi vida "LA MAQINA"

Hace aproximadamente dos meses, el monitor de mi pc exploto en su interior, y me obligo a asistir a todo tipo de Cyber. Como los mononeuronicos ( de una sola neurona ) del servicio técnico no daban pie con bola, y yo seguí necesitando usar Internet, luego de visitar varios antros de mala muerte, me hice habitúe de uno en particular tan solo por que permitían fumar pero estaba deshabitado de negros para mi agrado.

Este lugar estaba regenteado por una gorda bastante pelotuda, que no contenta con no notar su falta de facultades mentales, ponía reggaeton a todo lo que daba y cantaba los estribillos con cara de Luis Miguel.
Como era el único Cyber en el que permitían fumar, debía yo tolerar todo este tipo de maltrato y tortura china sin derecho a replica alguno.Sin embargo, la gorda cometería dos errores fatales, que nos llevarían a una pelea loca y desenfrenada.

En primer lugar, estuve escribiendo durante treinta minutos un texto de tres carillas de un monologo anterior. Justo en el momento en el que estaba guardando el archivo para enviarlo por msn, una clienta que estaba al lado Mio se paro y se acerco al mostrador.Yo estaba en la computadora numero diecisiete, y ella, en la dieciséis. (Si, computadora, no maquina. Maquina es una maquina de afeitar. ¿Cómo alguien entra a un Cyber y pide “Una Maquina”?).

CLIENTA- Cerrame mi maquina por favor.
GORDA- Dale. (Mientras tarareaba una canción que tengo miedo de reproducir) ¿En cual estabas?
CLIENTA- En la dieciséis…

Y de repente, se me reinicio la pantalla. Así nomás, sin previo aviso, sin peros ni como, la gorda pelotuda me reinicio mi PC y perdí absolutamente todo lo que había escrito.Una bronca loca se apodero de mi cabeza, y más aun cuando descubrí que la estupida regenteadora de ese antro de perdición, aun no había notado su error.

LEO- Disculpa. ¿! Que haces!?
GORDA- No te entiendo…(Dijo mientras me sonreía)
LEO- ¿De qué te reís? ¿Estas loca? Me reiniciaste la PC.
GORDA- No, yo no toque nada. ¿En cual estabas?
LEO- En la diecisiete.
GORDA- Ah, ella me dijo que estaba en la diecisiete.
CLIENTA- No, yo te dije que estaba en la dieciséis. A mi no me eches la culpa.
LEO- Ella no tiene nada que ver, acá la que se equivoco sos vos. Yo a ella la estaba siguiendo con la mirada por que dijo “Maquina”. No se que se piensa, que se compro un tractor.
CLIENTA- ¿Qué te pasa? Cóbrame por favor.
LEO- Si, si, dale “Maquina”, anda.

Me pegue media vuelta y me fui a sentar de nuevo, totalmente decepcionado de no poder impartir justicia. Lo lógico, seria que la gorda se siente y escriba por mi.Pero lo que mas me molestaba del asunto, es que haba querido hacerse la ocurrente y ocasional, como si en realidad el error no fuese de ella.

La bronca era tal, que no pude tolerar un segundo más ahí. La computadora ya estaba en Windows, pero no me importaba, tenia que demostrar mi descontento de alguna forma. Y creo que quedándome allí, no lo lograría.
Mire el contador para juntar la plata justa y retirarme sin tener que siquiera escuchar las absurdas disculpas del volquete de grasa. Pero para mi sorpresa, cuando llegue al mostrador, la gorda no estaba.

El precio que debía pagar era de $ 2,50- Y si hubiese tenido el dinero justo, lo habría dejado sobre el mostrador junto a una nota intimidatoria, pero como no tenía cambio, tuve que esperar a que la gorda volviera.
Los minutos pasaban y la enferma mental no volvía, la verdad es que ya no sabia que pensar. ¿Estaría desmayado detrás del mostrador luego de un atracón infernal de empanadas? ¿Adonde estaría? Sinceramente ya no me importaba nada, se estaba rifando un boleo en el culo y la gorda pelotuda tenia todos los números para llevárselo.

Al cabo de unos minutos, veo a la chica salir del baño muy tranquila y cantando nuevamente su endemoniado tema de reggaeton.No quería tener mas nada que ver con ella, quería pagarle e irme, pero por supuesto, eso no seria así.

LEO- Te pago…
GORDA- Si, son…$ 5,00-.
LEO- No, no. Fíjate bien, me marcaba $ 2,50-.
GORDA- Mira (Dijo mientras torcía el monitor y me mostraba un ridículo programa lleno de cifras).
LEO- ¿Sabes lo que paso acá? Te estuve esperando casi 30 minutos nena. ¿Qué queres que haga?
GORDA- Bueno pero la computadora siguió funcionando. No es mi culpa.
LEO- Aparentemente en este negocio nada es tu culpa. ¿Vos te pensas que yo voy a pagar para esperar que vos cagues? Por que esa es la realidad, estuviste en el baño media hora y yo acá esperándote como un pelotudo.
GORDA- ¿Qué sabes lo que hice yo? Vos tenes que pagar lo que dice acá.
LEO- Escúchame una cosita, te acabas de cagar $ 2,50- de Internet. ¿Cuánto es eso? ¿Cómo podríamos medirlo? ¿Con que vara se mide el costo de la espera para que vos despaches los miles de alfajores con los que te atragantaste?
GORDA- Tómatelas. ¡Vos estas loco!
LEO- No se que pasa en este país, pero cada vez que digo la verdad, salta un pelotudo y me dice lo mismo.


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